Te has preguntado ¿cómo te sientes al estar en internet?, ¿cómo resulta tu experiencia en el mundo online?, quizá no lo has hecho pero sin duda sí que has vivido un cúmulo enorme de emociones al estar navegando desde tu dispositivo, desde euforia o alegría hasta miedo, tristeza, estrés o ira, por ello es importante que aprendas a reconocer estas emociones para gestionarlas adecuadamente dentro del entorno virtual.

Hemos conversado sobre lo que nuestra vida virtual significa en nuestra vida real, porque hoy en día ambas son verdaderamente importantes y están muy relacionadas, ya que no solo usamos internet para obtener información sino también somos parte importante al convertirnos en generadores de contenido dentro de la web. La dinámica a nivel global ha cambiado y aprender a utilizar nuestra inteligencia emocional en el mundo virtual, es tan importante como hacerlo en el mundo real.

Cuando hablamos sobre inteligencia emocional nos referimos a la capacidad de gestionar sentimiento y emociones en favor de nuestro bienestar, aprendiendo a reconocer los sentimientos propios y los ajenos para manejarlos de forma inteligente. Así mismo la IE contribuye a una mejor comunicación logrando que esta sea asertiva, afectiva y efectiva permitiendo que el proceso de comunicación sea sano y armónico para nuestros contextos y nuestras relaciones dentro de las comunidades virtuales.

La empatía es una característica que acompaña a la inteligencia emocional y esto nos permite conectar con los sentimientos y emociones que otros están viviendo para así poder comprender mejor lo que sienten, aunado a esto podemos mencionar la asertividad que no es más que la habilidad de hacer saber nuestras opiniones y defenderlas desde un lenguaje enmarcado en respeto y un comportamiento enriquecido por la tolerancia. Pero esto, ¿por qué es importante para nuestra vida en el mundo virtual?, te lo explicamos:

Dentro de los componentes esenciales de la inteligencia emocional está la autoconciencia, la autorregulación, la motivación, la empatía y las habilidades sociales estos elementos permiten que las personas nos relacionemos mejor dentro de las comunidades virtuales y a su vez gestionemos mejor nuestras emociones dentro de las mismas.

Al aceptar y comprender mejor nuestras emociones logramos comunicarlas mejor y a través del autocontrol podemos evitar enviar mensajes dominados por emociones negativas que podrían dañar mucho nuestra imagen o causar mucho daño a la persona o grupo de personas a quienes se los dirigimos y por ello también es importante a través de la empatía aceptar y reconocer el estado de ánimo de las otras personas para construir nuestro mensaje de manera apropiada para nuestros interlocutores.

Entonces cuando formamos parte de una comunidad virtual, no debemos olvidar que está formada por personas que sienten igual que nosotros y que más allá de la barrera dada a través de un dispositivo, o el anonimato que provee el internet, la forma de comunicarnos siempre debe ser responsable para evitar herir los sentimientos de quienes interactúan con nosotros dentro de la red.

Entrenar nuestras habilidades para fortalecer nuestra inteligencia emocional, ayudará a que seamos ciudadanos digitales que promuevan la civilidad digital a través de su ejemplo en el mundo virtual y a su vez podemos obtener mayor confianza y credibilidad, mayor cercanía con nuestros seguidores, mejor aceptación y gestión de las críticas o diferencias de opiniones buscando siempre conservar nuestra esencia pero tomando los comentarios de forma objetiva, en pro de la mejora continua, así mismo nos ayudará a tener una visión más realista y a su vez solidaria con quienes habitan en nuestras comunidades virtuales logrando que el respeto y la armonía prevalezca en las mismas.

Más allá de esto, debemos hacer énfasis en que debes proteger tus emociones, reconocerlas y trabajarlas una a una, porque aquello que en la red está generándote un sentimiento positivo o negativo, también estará impactando tu vida en el mundo real desencadenando una serie de acontecimientos que pueden ser buenos para ti o absolutamente negativos para tu bienestar. Cuidar de ti es la prioridad, recuerda que la comunicación y la confianza son claves para poder gestionar mejor tus emociones, comparte lo que sientes con aquellos que sabes que lo único que quieren es verte bien.